Horas después de que Israel agrediera Irán para acabar con la Revolución Islámica y se produjeran ataques de respuesta iraníes contra objetivos militares de la entidad sionista, el papa León XIV exhortó a ambas naciones a mostrar sentido común y apoyar la causa de la paz.

Tras una audiencia en la Basílica de San Pedro del Vaticano, el sumo pontífice declaró que «en estos días recibimos noticias muy preocupantes: la situación en Irán e Israel se ha deteriorado gravemente. En este momento tan delicado, quisiera renovar urgentemente el llamado a la responsabilidad y al sentido común».

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La construcción de un planeta más seguro y libre de la amenaza nuclear debe lograrse mediante reuniones y un diálogo sincero, para crear una paz duradera basada en la justicia, la fraternidad y el bien común, expresó el mensaje del obispo de Roma, aunque obvió que Israel -que desarrolló armas nucleares desde hace varias décadas- fue la nación agresora y contó con el silencio cómplice de la istración Trump.

El papa afirmó que «nadie debe jamás amenazar la existencia del otro: es deber de todos los países apoyar la causa de la paz, abriendo caminos hacia la reconciliación y promoviendo soluciones que garanticen la seguridad y la dignidad para todos».

La alerta del papa se antoja especialmente enfocada a la entidad sionista, que afecta la paz y seguridad en Oriente Medio con sus constantes agresiones contra los pueblos de Palestina, Líbano, Siria, Irán, Iraq y Yemen.

El viernes, durante la madrugada, la Fuerza Aérea sionista perpetró numerosos ataques contra diversas partes de Irán, dirigidos contra instalaciones militares (en específico del programa de misiles) y de enriquecimiento de uranio. Tel Aviv también asesinó al menos a 20 altos cargos militares y 9 científicos nucleares iraníes y atacó barrios residenciales, con saldo de 78 muertos y 329 heridos hasta la mañana del viernes solo en la capital iraní, Teherán.

Otro ataque sionista, el sábado, asesinó a 60 personas -de ellos 20 niños- en un edificio residencial de Shahid Chamran, en Teherán.

La entidad sionista invocó una supuesta amenaza de parte de Irán, que atribuyó a la posibilidad de que la nación persa desarrolle armas nucleares. Es bien conocida la posición iraní de que su programa nuclear tiene propósitos pacíficos.

Para atacar a la nación iraní, Israel violó el espacio aéreo de Iraq, por donde pasaron sus aviones de combate. Bagdad denunció esta violación ante Naciones Unidas.

Tras las agresiones israelíes, Irán llevó a cabo varias oleadas de ataques contra objetivos militares de Israel en el marco de la operación Verdadera Promesa III.

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Los misiles balísticos iraníes se dirigieron contra 150 emplazamientos militares o estratégicos, e impactaron objetivos en Tel Aviv, Haifa, la base aérea del Nevatim (donde están basados los aviones F-35 de quinta generación estadounidenses que la entidad sionista utiliza para masacrar al pueblo palestino) e instalaciones nucleares en Dimona, vinculadas a la producción de armas nucleares por el sionismo desde la década de 1960.

De acuerdo con medios de prensa, dejaron al menos tres muertos y 70 heridos. En paralelo, la defensa aérea iraní derribó tres cazas F-35.

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